domingo, 20 de diciembre de 2009

PERDON

Editorial Del Periodista Gustavo Pérez Ruiz de LT 35 Radio Mon Pergamino emitido el

Sábado 12 de diciembre a las 8,30hs por la AM 1540.



PERDON Y GRACIAS



Perdón Fernando, Gabriela, Candelaria, Maria del pilar…



Perdón porque el derecho a la vida dejo de ser el principal derecho humano.



Perdón porque lo que les paso es la metáfora mas trágica del país en que vivimos.



Perdón porque el estado somos todos pero esta en manos de irresponsables, incapaces y corruptos.



Perdón porque el que debió desmalezar y mantener la banquina no lo hizo.



Perdón porque el que debió demarcar y señalizar no lo hizo.



Perdón porque el que debió licitar, adjudicar y repavimentar no lo hizo.



Perdón porque el que debió escuchar e informar las llamadas de emergencia no lo hizo.



Perdón porque los que debieron rastrillar no lo hicieron o lo hicieron pésimo.



Perdón por los que debieron investigar hipótesis válidas, científicas y serias y terminaron tejiendo macabras novelas, perversas fantasías, teorías sicópatas, creando monstruos irracionales, disparates absurdos, calumnias e injurias para seres que hoy ya no están para defender su buen nombre y honor.



Perdón porque después de 24 días, un viaje común, un accidente (al parecer) común, de una familia típica común, terminó siendo el mas impune, injusto y vergonzozo canibalismo mediático, político e institucional.



Perdón Fernando, Gabriela, Candelaria , y Maria del Pilar, porque mientras ustedes sufrían el delictivo abandono de personas, y sus familiares penaban por su aparición con vida, todos nos veíamos en el espejo menos simpático, menos agradable, ese que nos deja en el desamparo de la verdad desnuda, de las conciencias a la intemperie buscando un porqué, cuya respuesta no queremos asumir.



Perdón porque esa respuesta es que somos lo que toleramos, sufrimos lo que no prevenimos, no ejercemos el poder de la rebeldía pacifica y democrática, permitimos lo que no queremos, no organizamos con coraje el no ético, el freno moral, a tantas injusticias repetidas.



Perdón, Fernando, Gabriela, Candelaria, Maria del Pilar….



No quisiera ser pesimista y regalarle el idealismo romántico constructivo que nos ayuda a “creer” que esto va a cambiar a los destructores de esperanzas. Espero que haya un antes y un después de “los Pomar”. Que la muerte de ustedes no sea en vano. Que enseñe, Que deje lecciones. Que resignifique el valor de la verdad y la justicia. Que sacuda la moral y la ética de todos.



Pero ha sido tanto el dolor, la indignación, la impotencia, la angustia de éstas dramáticas jornadas!



Pero ha sido tanta la crueldad, la inoperancia, la negligencia, la ineficiencia, la imprevisión, la mentira descarada, el cinismo, la hipocresía, la manipulación política, el escándalo, la vergüenza, el sensacionalismo amarillista, la falta de respeto!



Perdón Fernando, Gabriela, Candelaria y Maria del Pilar… Perdón y Gracias. Porque de vez en cuando el extremo limite del dolor de la perdida, es lo único que nos hace pensar, sentir, y saber que estamos en una profunda crisis del deber, que pone en crisis terminal al derecho. Cuando no se hace lo que se debe, se pierde lo que por derecho nos corresponde.



Perdón y gracias. Descansen en paz. Aquí seguiremos soñando, luchando y esperando que el hombre deje de ser el lobo del hombre.

viernes, 11 de diciembre de 2009

EN ESTE SUELO HABITAN LAS ESTRELLAS Elicura Chihuailaf




EN ESTE SUELO HABITAN LAS ESTRELLAS

En este suelo habitan las estrellas.
En este cielo canta el agua
de la imaginación.
Más allá de las nubes que surgen
de estas aguas y estos suelos,
nos sueñan los antepasados.
Su espíritu -dicen- es la luna llena.
El silencio, su corazón que late.


Tvfaci mapu mew mogeley wagvben
Tvfaci kajfv wenu mew vlkantuley
ta ko pu rakiduwam
Doy fvta ka mapu tañi mvlen ta komv
xipalu ko mew ka pvjv mew
pewmakeiñmu tayiñ pu fvcakece yem
Apon kvyeh fey tañi am -pigekey
Ni hegvmkvleci piwke fewvla ñvkvfvy.

poema mapuche

miércoles, 2 de diciembre de 2009

MUSICA E IMAGENES PARA COMPARTIR




DONDE EL CIELO, LA TIERRA, EL MAR Y LAS ESTRELLAS SE UNEN ..
DEDICADO A ..

lunes, 30 de noviembre de 2009

LA CRUZ DEL SUR




En este paisaje celeste fotografiado en abril de 2007 desde la localidad chilena de La Frontera, es fácil de reconocer el resplandor difuso del sector meridional de la Vía Láctea y la Cruz del Sur.
La constelaciòn de la Cruz del Sur propiamente dicha se encuentra a la derecha de este campo visual de 20 grados, rematada por la brillante y amarillenta estrella Gamma Crucis. Una línea imaginaria que parta de esta estrella y pase también por Alpha Crucis, la estrella azul que forma la base de la cruz, apuntaría en dirección del polo sur celeste.


El choike , el cazador y las boleadoras

Leyendas de los pueblos del Sur.

Según la leyenda, Nemec, que era el jefe cazador, quiso capturar un enorme choike, que significa ñandú, que había avistado, pero éste, viéndose a punto de ser atrapado, escapó volando hacia las estrellas. El jefe entonces lanzó con toda su fuerza las boleadoras (elemento que se utilizaba para enlazar las patas del animal y voltearlo), pero éstas, no pudieron alcanzar el ave, quedando también en el cielo, cerca de la pata del choike, formando las estrellas que conocemos como Alpha y Beta del Centauro, conocidas también como "las balizas de la Cruz del Sur", ya que parecen señalar a la misma, apuntando al palo menor de la Cruz.



Detalle de La famosa Cueva de las Manos en la prov. de Santa Cruz, donde apreciamos guanacos (8.000 a. C.)



imágenes de ñandúes en gruta en la provincia de Córdoba Arg. (8.000 a. C.)

IRUPÉ


Fotografía del Irupé en mi provincia de Santa Fe, litoral argentino.

"El irupé (victoria cruciana) es una planta acuática que se cria en las aguas profundas y tranquilas del Paraguay y de la Mesopotamia argentina. Sus hojas, que pueden llegar a medir hasta dos metros de diámetro, están dotadas de un reborde de unos seis centímetros que impide que el agua las penetre y puedan sostener grandes pesos, por lo que es común ver a las aves reposando en ellas y aún a pequeños mamíferos, especialmente en los períodos de inundación. La parte superior de las hojas es de un verde brillante, mientras la inferior es rojiza y está surcada por una red de nervaduras. Las hojas están sostenidas por un largo peciolo que las une a un rizoma sumergido. Las flores son grandes y de pétalos blancos que poco a poco van tornándose rojizas con el correr de los días. El fruto recibe el nombre de 'maíz del agua' y contiene numerosas semillas que pueden comerse tostadas.

Según algunos autores, 'irupé' significa 'plato sobre el agua'; para otros, y esta es la etimología que reputamos más acertada, viene de 'pe' (chato) , significando lo chato que trae el agua.

La leyenda dice así:

'Erase una doncella bellísima que se enamoró de la luna. La cuitada languidecía con su amor sin esperanzas, mirando al astro de la noche esparcir su pálida luz desde la altura .

Un día, llevada por la fuerza de su pasión, se determinó a buscar a su celestial amante. Subió a los árboles más altos e inútilmente tendía los brazos en busca de lo inalcanzable. A costa de grandes fatigas trepó a la montaña, y allí, en la cima estremecida por los vientos esperó el paso de la luna pero también fue en vano.

Volvió al valle suspirosa y doliente, y caminó, caminó para ver si llegando a la línea del horizonte la podía alcanzar. Y sus pies sangraban sobre los ásperos caminos en la búsqueda de lo imposible.

Sin embargo, una noche, al mirar en el fondo de un lago se vio reflejada en la profundidad y tan cerca de ella que creía poder tocarla con las manos. Sin pensar un momento se arrojó a las aguas y fue a la hondura para poder tenerla. Las aguas se cerraron sobre ella y allí quedó la infeliz para siempre con su sueño irrealizado.

Entonces Tupá, compadecido, la transformó en irupé, cuyas hojas tienen la forma del disco lunar y que mira hacia lo alto en procura de su amado ideal.'"

(Ayala Gauna, Velmiro. La selva y su hombre, Rosario, Librería y Editorial Ruiz, 1944)

Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
http://www.cuco.com.ar/

jueves, 19 de noviembre de 2009

lunes, 9 de noviembre de 2009

DIA DE LA TRADICION


Del "Martín Fierro"


En el "Martín Fierro" se remarca el talento natural del hombre de nuestro campo, evidenciado en payadas ingeniosas; “Los cielos lloran y cantan/ hasta el mayor silencio,/ lloran al caer el rocío/ cantan al silbar los vientos".

La sabiduría de vida del gaucho se pone de manifiesto en los consejos del Viejo Vizcacha y en los que Martín Fierro da a sus hijos: "Es mejor que aprender mucho/ el aprender cosas buenas". "Sepan que olvidar lo malo/ también es tener memoria".

Muchos refranes emergen del poema: "Aquel que tiene buen nombre/muchos disgustos ahorra". Hasta la hacienda baguala/ cae al jagüel con la seca". "La ocasión es como el fierro,! se ha de machacar caliente". "Por igual es tenido/ quien con malos se acompaña".

El temperamento libre del gaucho surge en los versos del poema. Es comparado con los pájaros el cielo es su techumbre, la inmensidad de la pampa, su escenario natural. "Mi gloria es vivir tan libre/ como el pájaro del cielo"


10 de Noviembre: Día de la Tradición


Conmemorando el aniversario del nacimiento de José Hernández, autor del Martín Fierro, el 10 de noviembre se celebra en todo el país el Día de la Tradición. Casi podríamos decir que se celebraba, cuando aún el país respetaba los valores y tradiciones que conforman su naturaleza, cada vez más lavada en la conciencia de nuestros niños y jóvenes. Este medio se complace en ofrecer a sus lectores un pequeño relato, pequeño por su tamaño, casi un cuento, que uno de nuestros lectores nos ha hecho llegar y que debe servir para recapacitar sobre el pasado y el presente argentino.

Pertenencia.

Unos niños me entregaron un caramelo que sacaron de una especie de calabaza de plástico, una suerte de cabeza de zapallo naranja o algo por el estilo. Lo agradecí, me gustan los caramelos. Eran pequeños argentinos los que, disfrazados vaya a saber uno de qué, obsequiaban las golosinas. Festejaban Halloween; es decir, no sé qué es Halloween ni si se festeja, pero estos pequeños argentinos parecían festejarlo.-
Me fui caminando tranquilo, saboreando mi caramelo, y me senté en el bar de la cortada San Ignacio a tomar un café cortado mitad y mitad con leche fría y a releer el Martín Fierro que llevaba bajo el brazo.-
El bar estaba vacío, motivo por el cual logré ubicarme junto a la ventana con vista al Pasaje. El mozo se acercó complaciente y atendió mi pedido. Con el café me trajo una galletita que no iba a comer. Suficiente dulce con el caramelo.-
Me adentré en mi lectura.-
Pensé -versos después, cuando el café ya estaba frío y el paisaje de Boedo había sido reemplazado por la pampa de Fierro- que los niños del caramelo no festejarían el día de la tradición. De hecho -me convencí a mi mismo de ello- cuando recordé que en mi época de estudiante –no tan lejana- ya no se festejaba el 10 de Noviembre. Cerré el libro y miré la calle vacía, empedrada de recuerdos ajenos, pero tan mía como cada rincón de mi país, de mi Quilmes de infancia; de mi vida alejándose de una tradición que mi abuelo procuró enseñarme. Pensé en mi idioma, mis primeras letras a la Patria, los paseos con amigos sin destino fijo, algún picado, alguna bronca sin razón, algún consuelo irracional. Recorrí con añoranza los paisajes que visité; me persuadí de la necesidad de conocer más lugares. Me acordé del orgullo con el que paseaba mi primera escarapela por el patio del colegio, desde el mástil al peral, como si fuera un modelo de las publicidades de hoy. Siempre me enseñaron que las maestras tienen razón y aquel día debí dejar de desfilar para volver a clase con mi refulgente emblema patrio en el pecho.-
La calle estaba desierta y colmada de presencias mi memoria. Pensé en que todos veremos crecer este país, aunque no todos convengamos en su crecimiento. Algún día seré viejo –entendí- y conservaré mis tradiciones –tal vez intactas-, mi conciencia –tal vez intranquila-, y, en alguna próxima primavera, tendré en mi mano una golosina para “festejar” Halloween o la posibilidad de releer el Martín Fierro; será extremista mi pensamiento, pero no logro concebir que ambas cuestiones deban coexistir.-
Un hombre pasó silbando y tomó la cortada. Lo vi alejándose con su tarda melodía como recitando al viento. Miré la mesa: el café, la masita sin tocar, la azucarera de vidrio. Abrí el libro y leí:
Cantando me he de morir,
cantando me han de enterrar,
y cantando he de llegar
al pie del Eterno Padre:
dende el vientre de mi madre
vine a este mundo a cantar.
Acaso sea el momento de seguir. De no bajar los brazos, de creer en mirar a los ojos. Pagué y me fui, como en un impulso.-
Salí a la calle, hacía frío a la sombra; andaré como Tato (Bores) –pensé- en búsqueda de la vereda del sol. Me uní en el silbido lejano, imperceptible, novedosamente tradicional. Caminé una cuadras con mi libro debajo del brazo. “Ya no aceptaré caramelos –me dije a mi mismo convencido- necesito encontrar más razones de pertenencia”.-

Alejo Días
periódico digital barrial
9-11-09

miércoles, 28 de octubre de 2009

Los Gauchos

Quién les hubiera dicho que sus mayores vinieron por un mar, quién les hubiera dicho lo que son un mar y sus aguas.

Mestizos de la sangre del hombre blanco, lo tuvieron en poco, mestizos de la sangre del hombre rojo, fueron sus enemigos.

Muchos no habrán oído jamás la palabra gaucho, o la habrán oído como una injuria.
Aprendieron los caminos de las estrellas, los hábitos del aire y del pájaro, las profecías de las nubes del Sur y de la luna con un cerco.

Fueron pastores de la hacienda brava, firmes en el caballo del desierto que habían domado esa mañana, enlazadores, marcadores, troperos, capataces, hombres de la partida policial, alguna vez matreros; alguno, el escuchado, fue el payador.

Cantaba sin premura, porque el alba tarda en clarear, y no alzaba la voz.

Había peones tigreros; amparado en el poncho el brazo izquierdo, el derecho sumía el cuchillo en el vientre del animal, abalanzado y alto.

El diálogo pausado, el mate y el naipe fueron las formas de su tiempo.

A diferencia de otros campesinos, eran capaces de ironía.

Eran sufridos, castos y pobres. La hospitalidad fue su fiesta.

Alguna noche los perdió el pendenciero alcohol de los sábados.

Morían y mataban con inocencia.

No eran devotos, fuera de alguna oscura superstición, pero la dura vida les enseño el culto del coraje.

Hombres de la ciudad les fabricaron un dialecto y una poesía de metáforas rústicas.
Ciertamente no fueron aventureros, pero un arreo los llevaba muy lejos y más lejos las guerras.

No dieron a la historia un sólo caudillo. Fueron hombres de López, de Ramírez, de Artigas, de Quiroga, de Bustos, de Pedro Campbell, de Rosas, de Urquiza, de aquel Ricardo López Jordán que hizo matar a Urquiza, de Peñaloza y de Saravia.

No murieron por esa cosa abstracta, la patria, sino por un patrón casual, una ira o por la invitación de un peligro.

Su ceniza está perdida en remotas regiones del continente, en repúblicas de cuya historia nada supieron, en campos de batalla, hoy famosos.

Hilario Ascasubi los vio cantando y combatiendo.

Vivieron su destino como en un sueño, sin saber quienes eran o qué eran.

Tal vez lo mismo nos ocurre a nosotros.

Jorge Luis Borges (Argentina, 1899-1986)

sábado, 24 de octubre de 2009

FLORENCIO MOLINA CAMPOS



En 1931, la Fábrica Argentina de Alpargatas comenzó a publicar sus almanaques con trabajos de Molina Campos. De inmediato el público rural, donde llegaban con preferencia los productos de la firma, acaparó cada uno de los "meses" formando sus propias colecciones. Es que Molina Campos había dado en el clavo, los había puesto en evidencia, llevando a sus pinturas lo que el paisano hace constantemente con sus semejantes, buscando algún rasgo risueño para hacer comparaciones o poner apropiados apodos. La caricatura verbal, pasó a ser un capítulo muy particular de nuestro arte nacional.

El concepto del honor, de la hospitalidad, del coraje, del sacrificio, de la modestia" que Molina Campos atribuía al gaucho, podrían ser parte de su retrato. Nadie como el fue gaucho, añorando en las ciudades la vida apacible y laboriosa de la estancia paterna del Sur bonaerense, con una nostalgia risueña, preñada de picardía, tan propia de nuestro paisano, con su claro amor a todo aquello que fuera parte de la Patria vieja un poco destrozada ya por el cosmopolitismo, y con claras preocupaciones por la Patria nueva que tantos desvelos le causó en momentos aciagos. Pero Patria es uan sola, y Molina Campos la evocó sonriendo solemnemente.

Estuvo en la Pampa desde el 21 de agosto de 1891 hasta el 16 de noviembre de 1959, en que se fue por la tranquera abierta por donde se va la vida en busca de la huella que lo conducía a la Cruz del Sur, desde el trozo de pampa asfaltada que es Buenos Aires.

Héroes de epopeya y estancieros tejieron su linaje, ganando batallas, tendiendo alambradas, haciendo leyes, repoblando hacienda, jugando con la muerte por la libertad.

De niño, en el amplio comedor de la estancia paterna, en las vacaciones escolares detenidas por la inundación, comenzó a reproducir las escenas de campo, haciendo mover a sus prmeros paisanos cuando tenía nueve años. Adsí se multiplicaron en la observación los días risueños de la infancia, tratando de captar al gaucho, "imitando su lenguaje, sus ademanes, su indumentaria y la inacabable variación de los peligros de sus faenas."

La muerte de su padre quebró una manera de vivir; egresado del Colegio del Salvador, el trabajo ciudadano le absorbe las horas cortadas por trazos juguetones de un lápiz, tratando de recrear el paraíso perdido, debiendo conformarse con el cambio de las leguas sureras por u trozo de blanco cartón, en el que aparecerán como en el espejo del doctor Fausto, todo aquello que le había entrado tan hondo. Pero descubre algo: el gaucho utiliza para sus comparaciones, sus apodos, para hacer un relato más florido, una caricatura verbal fruto de una aguda observación que lo descubre todo. De allí lo legítimo de Molina Campos. Decía Cupertino del Campo: "Vanamente se hubieran difundido sus cuadros si ellos no llevaran entrañado el resorte que abre y conmueve, y deleite el alma de nuestros recelosos campesinos" para que "acojan y celebren el pincel que los pone en evidencia".

En 1926 realiza su primera exposición en la Sociedad Rural de Palermo con gran éxito y la visita del propio Presidente de la Nación, el doctor Marcelo T. de Alvear, quien le nombra profesor de dibujo del Colegio Nacional Nicolás de Avellaneda, donde por 18 años dictó cátedra con el convencimiento, según decía, de sentirse "mejor maestro que dibujante".

En 1931 ganó todos los rincones del país al ser contratado por una firma comercial con el fin de reproducir sus cuadros en sus almanaques. Así sus obras se reproducen por millones y cada hoja mensual adquirirá valor comercial por sí sóla. Todos sonríen ante sus paisanos "deformados armoniosamente", como le decía Pío Colivadino.

En 1939 es contratado por firmas norteamericanas para efectuar publicidad comercial; campañas de seguridad,a visos a doble página en las más afamadas revistas, cartelones en los caminos, hacen de su obra el motivo para declararla la de mayor aceptación del año. En 1943, otra firma comercial lo contrata para sus almanaques, y los célebres gauchos de Molina Campos ganan la calle, copan los bares, los ranchos del Oeste norteamericano y las instituciones públicas y privadas los piden como testimonio. Sus cuadros figuran en el Museo "Horse de las Américas" en la Universidad de texas (Austin), Estados Unidos, y es el único artista extranjero en la Galería de Charles M. Russell de Montana.

En 1942, Walt Disney lo contrata para sus estudios en carácter de asesor, para la realización de varias películas de ambiente argentino: "El gaucho volador", "El gaucho reidor", "Goofy se hace gaucho" y "Saludos, amigos". En 1942 ilustra el "Fausto" de Estanislao del Campo, esitado por Kraft, y en 1946 "Vida Gaucha", libro de texto para estudiantes de español en Estados Unidos. Dejó completos los dibujos para una edición de "Tierra Purpúrea", de G. H. Hudson, y bosquejó "martín Fierro" y "Don Segundo Sombra".

Una treintena de exitosas exposiciones hicieron conocer sus originales en el país, en Estados Unidos -donde tuviera en Edward Larocque Tinker un ferviente admirador-, en Francia y en Alemania. Sus cuadros se encuentran en numerosos museos y colecciones privadas del mundo y realizó paneles para la South American House de Londres, ciudad en la que tuvo encumbrados admiradores.

En 1956 viajó a Alemania Occidental como invitado de honor para asistir al Festival Internacional Cinematográfico, llevando la película "Pampa Mansa", sobre motivos argentinos y donde él personalmente actuaba.

Fue miembro de numerosas instituciones culturales, artísticas, profesionales y folklóricas y un sostenedor ferviente de la tradición de la Patria, que tanto amó y le abrumó de amargas preocupaciones.

Habló en el mismo idioma a Ricardo Güiraldes y Benito Lynch, quienes lo reconocieron como parte de la obra que ellos realizaban a través de las letras continuando con la herencia de Hernández y Ascasubi.

Cupertino del Campo, Alcides Gubellini, Carlos Vega, Eduardo Acevedo Díaz, Cesáreo Bernaldo de Quirós, Rafael Squirru, José belbey, Quinquela Martín y tantas otras personalidades, le han brindado testimonios de admiración, desentrañando los profundos significados de una prolífera obra que tiene la característica de ser reconocida por todo un pueblo.

Queda a su vez por estudiar sus conferencias, sus charlas pro radio, sus cuentos, sus colaboraciones como periodista, su ideario, manifestados en todos los niveles y sobre todo en el extranjero; de allí lo de "embajador de la buena voluntad" como lo reconocieron en tantos lugares, ante la indiferencia de los representantes oficiales de todas las épocas.

En la Argentina, junto a su cónyugue, María Elvira Ponce Aguirre, tuvo un refugio inigualable, a orillas del río Reconquista, en el pueblo de Moreno, donde levantó, con sus manos, su rancho de puertas abiertas y desde donde robó tantos cielos para sus paisanos. Allí también, en ese rincón de la pampa, donde no había escuelas, crearon la que ahora lleva su nombre y en la que un centenar de niños aprendieron a cantar el Himno Patrio y las primeras letras, que el matrimonio mismo les enseñara. En ese pueblo, ahora ciudad, la Fundación que lleva su nombre está levantando un Museo que reunirá gran parte de su obra.

Cuando Florencio Molina Campos murió, al decir de su amigo Edward Larocque Tynker, "el mundo perdió un genio que había dedicado su vida a llevar alegría a un mundo en tensión"; por eso, qué mejor epitafio pudo haber tenido que éste: "HIZO SONREIR MUCHO A MILLONES".

Juan Carlos Ocampo*

*Juan Carlos Ocampo, autor de este trabajo, nació en Moreno (Bs. As.) en 1938. profesor en Historia, fundador y director honorario del Museo Histórico Municipal Amancio Alcorta y del Museo Florencio Molina Campos, autor de Orígenes históricos de la Ciudad y Partido de Moreno, profesor de historia del Instituo Superior de Turismo Perito Moreno, miembro fundador y primer presidente de la Junta de Estudios Históricos de la Ciudad de Moreno, miembro fundador de la Fundacióon Florencio Molina Campos y colaborador en la orgranización del Museo Florencio Molina Campos de Moreno. Este es un fragmento de su libro Florencio Molina Campos.

viernes, 16 de octubre de 2009

HECTOR TIZON



La materia de un escritor son las imágenes mentales que fija en palabras. La dimensión de su fracaso o de su acierto estará dada por la satisfacción y el convencimiento que tenga de haberse acercado en cuanto le fue posible a esas imágenes mentales que lo movieron a narrar escribiendo, pero jamás lo que escriba será exactamente igual a esas imágenes primigenias y allí radica su frustración y su desdicha, puesto que sólo él sabe la medida de su fracaso o de su acierto, nunca el lenguaje podrá reproducir el éxtasis y el relámpago de la belleza. Así es." Héctor Tizón


Un reportaje de Raquel Garzón

Esta es la historia de un viaje. O de dos. El primero es de papel y tiene forma y nombre de novela -Extraño y pálido fulgor- aunque haya sido soñado para el cine como guión de una road movie jamás filmada. El segundo (pensado con intenciones fotográficas), fue el escenario de una entrevista sobre cuatro ruedas bajo un sol sin sombra, que alternó asfalto y ripio a lo largo de los sesenta y tres kilómetros que van desde San Salvador de Jujuy hasta la localidad de Purmamarca. Un pueblito donde la quebrada de Humahuaca -soledad y frontera- comienza a insinuarse en 339 habitantes, calles de tierra, casitas de adobe, cerros de siete colores, aire puro a 2.139 metros sobre el nivel del mar y tiempo parado en seco hace tres siglos.

El anfitrión de ambos viajes (autor de la novela y entrevistado de la road interview) es el escritor Héctor Tizón, ya un clásico de la literatura argentina.


Extraño y pálido fulgor, editado por Alfaguara, es su libro número quince y, a la vez, un catálogo de solitarios que no han perdido (o no del todo) la fe. La novela narra la historia de un viajante de comercio que recorre pueblos sin nombre, traga polvo a lo pavote, rumia desencantos y siente cómo su vida se convierte en arena, comido por una rara tristeza en la que se ve engordar, envejecer y estar solo, mientras vende cosas inútiles a gente que las compra sin necesidad. Hasta que en uno de los cuartos de hotel que le depara el camino, encuentra, gracias a un azar nunca neutral, las cartas apasionadas de Abigail, una mujer que le reprocha a un tal Juan Fernández su silencio. Y se enamora. O cree hacerlo.

En dos páginas, el viajante decide convertirse en Juan Fernández, contestar las cartas y llevar esta partida de truco hasta el quiero vale cuatro. A ese par (destinatario y remitente), Tizón suma otros rostros: el de J.J., gerente y amigo del protagonista, metido a místico piola después de la viudez, que vive con humor contagioso su lugar en la trama, el de una ex esposa que rehace su vida con un político local y las prehistorias de un padre borrachín y jugador aunque buen tipo, de un abuelo uxoricida que batalla con la culpa y de un cura recluido en una capillita de provincia por prédicas no ortodoxas.

martes, 22 de septiembre de 2009

El caballo criollo argentino.


La raza conocida como “caballo criollo” puede encontrarse en diferentes países de América del Sur, principalmente en Argentina. Para hablar de esta raza tenemos que remontarnos a los tiempos de la conquista de los españoles en América en el siglo XVI.

Conociendo la empresa a la cual se embarcaban, las tropas españolas trajeron los mejores ejemplares de entre sus equinos, aquellos que capaces de resistir los embates de la conquista. De esta manera el ingreso del caballo español (con cierta influencia de los moros, cabe destacar) fue a través de la zona del Perú, del Brasil y del puerto de Buenos Aires.


Una vez en nuestro territorio, por diferentes circunstancias muchos de ellos quedaron libres y lograron reproducirse. Pero al enfrentarse con un nuevo medio ambiente fueron adquiriendo nuevas características (propias de la selección natural al sobrevivir en un ambiente más salvaje). Esto último quizás tenga que ver con una de las condiciones más importantes de nuestro caballo criollo: su capacidad para sobrevivir en medios hostiles. Esto además se traduce en su fuerte resistencia y rusticidad.

Es así que suele decirse (mas no sin acierto) que con el caballo criollo se hizo América del Sur. Pues bien, al menos en la Guerra de la Independencia Argentina este particular equino tuvo un papel relevante, sobre todo en la Cordillera de los Andes. Pero en el siglo XIX debido a la importante influencia de Europa en nuestro país, el caballo criollo comenzó a desaparecer por la creciente cruza con caballos de razas europeas, principalmente con el de silla o de tiro.

El dato: la talla por excelencia de un caballo criollo es de 1,44 m.

Muchos comenzaron a preocuparse sobre estos caballos y en la búsqueda del criollo llegaron hasta la Patagonia. El principal problema de la cruza con los caballos europeos consistió en que estos le aportaban velocidad y quizás también altura pero la nobleza de nuestro criollo tenía que ver precisamente con otros atributos: su fuerte resistencia y su capacidad para soportar condiciones extremas.

La recuperación paulatina de la raza de caballos criollos fue posible gracias a varios estancieros que mantuvieron sin mestizar a sus caballos. Luego un grupo de criadores junto con Emilio Solanet (quien ayudó a recuperar la raza) fundaron la Asociación de Criadores de Caballos Criollos. Desde entonces se inició la inscripción de los estos particulares equinos en los registros genealógicos de la Sociedad Rural de nuestro país.

Los caballos criollos son de fuerte constitución y musculosos. Poseen su centro de gravedad bajo y su tipo es similar al caballo de silla. Su andar y sus movimientos son ágiles, rápidos y sueltos. Son resistentes, longevos y dóciles. Ideales para el trabajo de ganadería. Su talla puede ir desde los 1,40 hasta los 1, 48; de allí que no sean muy empleados para cierto tipo de deportes como ser el Polo (para este deporte se requiere una altura mayor de 1,45 generalmente).

En cuanto a los pelajes de la raza criolla, suele considerarse que el pelaje característico de esta raza es el gateado o bayo leonado. Pero el pelaje bayo tiene algunas variaciones: blanco o claro, huevo de pato, amarillo, naranjo o naranjado, encerado, cebruno, ruano, cabos negros, dorado y rodado. Pero estos son los tipos de pelajes bayos solamente, mientras que en realidad podemos encontrar pelajes de tres tipos: los yeguarizos de pelos claros:
Bayos, Gateados, Pangarés, Porcelanos, Cenizos, Mujos;

Los yeguarizos de pelos oscuros:


Zainos, Pardos, Cebrunos, Barrosos, Oscuros, Picasos; y por último los yeguarizos de dos o más pelos: Azulejos, Tordillos, Tobianos, Rosillos, Moros, Yaguanés, Chorreado.

Dentro de la raza de caballos criollos los que más son buscados son los siguientes: rosillo, lobuno, moro, colorado, bayo, gateado (gateado rubio, gateado overo) picazo, tordillo.


..........
Ley 25.125
Desígnase el día 20 de setiembre de cada año como "Día Nacional del Caballo".

Sancionada: Agosto 4 de 1999.
Promulgada: Setiembre 6 de 1999.

El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, etc. sancionan con fuerza de Ley:

ARTICULO 1º — Desígnase el día 20 de setiembre de cada año como "DIA NACIONAL DEL CABALLO", a los efectos de celebrar la presencia y relevancia con que éste acompañó a la organización histórica, económica y deportiva de la República Argentina.

ARTICULO 2º — Facúltase al Poder Ejecutivo nacional a los efectos de disponer que por intermedio de los Ministerios de Cultura y Educación, Defensa e Interior, se proceda a requerir a los establecimientos educativos primarios y secundarios como a las unidades militares del Arma de Caballería, Gendarmería Nacional y Policía Federal Argentina, realicen en el día instituido evocaciones alusivas al caballo y su significación en la República Argentina y se invite a todas las instituciones públicas y/o privadas que, por su fundamento tengan afinidad o relación con el caballo, hagan lo propio.

ARTICULO 3º — Comuníquese al Poder Ejecutivo.

DADA EN LA SALA DE SESIONES DEL CONGRESO ARGENTINO, EN BUENOS AIRES, A LOS CUATRO DIAS DEL MES DE AGOSTO DEL AÑO MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y NUEVE.

— REGISTRADA BAJO EL NUMERO 25.125. —

sábado, 1 de agosto de 2009

DONDE CRECEN LOS TRIGALES


Iporaite ko purajhei ñande mbetèva. hooo kuimbaè nde aña ray piiiiiiiiiiipuuuuu!!!!!!!

martes, 21 de abril de 2009

ANOCHECER DE UN DIA AGITADO.

FRASES DE UN TIPO CELEBRE

Todos somos muy ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas.

Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.

La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.

Hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro.

Comienza a manifestarse la madurez cuando sentimos que nuestra preocupación es mayor por los demás que por nosotros mismos.

Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.

Los grandes espíritus siempre han encontrado una violenta oposición de parte de mentes mediocres.

Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después, todo el amor pertenece a los pensamientos.

Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.

Albert Einstein.

jueves, 9 de abril de 2009

BOSTEZOS SECOS

.. Si lloviera en la aldea,
sobre los valles que bostezan secos,
si lloviera sobre las alfombras
del monte,
sobre la noche de rocas amarillas...

martes, 31 de marzo de 2009

SIN LIMITES


Para reflexionar sobre la memoria y el pasado con su trama política, sobre la mentira en la que se construyen historias colectivas de aparente solidez y armonía y sobre la muerte que coloca a cada uno en el lugar que le corresponde...

día 31 de marzo, dia de duelo

miércoles, 18 de marzo de 2009

NO ES LA ECONOMIA ESTUPIDA

Santa Fe, 18 de marzo 2009

sábado, 14 de marzo de 2009

martes, 24 de febrero de 2009

palabra escrita

Constitución de la República Argentina
Preámbulo
Nos, los representantes del pueblo de la Nación Argentina, reunidos en Congreso General Constituyente por voluntad y elección de las provincias que la componen, en cumplimiento de pactos preexistentes, con el objeto de constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general, y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad y para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino; invocando la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia: ordenamos, decretamos y establecemos esta Constitución para la Nación Argentina.

CAPITULO PRIMERO
Declaraciones, derechos y garantías
Artículo 1.- La Nación Argentina adopta para su gobierno la forma representativa republicana federal, según la establece la presente Constitución.

. . . . . . . . . .
Bandera del Pacto Federal (Buenos Aires, Santa Fe y Entre Rios). Es uno de los pactos pre-existentes mencionados en el Preámbulo de la C.N.

lunes, 23 de febrero de 2009

Como prosiando
Del disco: Estrellero- Orlando Vera Cruz

Venga´hablarle Patrón… Don Jesucristo:Soy un gaucho nomás; sol, piedra y cardo;y se me hace que y´nora que yo esistopués no sé ni rezar… pa´ no amolarlo.Vengo de lejos… sabe?Y muy transido!Si lo he campiao una ponchada di años,y a´ura vengo´apriender que un caminonomás -el del silencio- pa´ encontrarlo!Como no sé rezar… tampoco m´hinco;frente a la Cruz del Sur, sombrero en manoy de hombre a hombre, como Usté lo quiso,m´esplicaré, Patrón…como prosiando:Siempre jui de Su ley;de güen instinto;di una sola palabra pa´ los tratos;lial pa´l cristiano amigo… o enemigo;gaucho pa´ tuito el mundo!Hasta´el tutano!…Juí dueño de la tierra.Había nacidopa´ ganarle al pampero di a caballo;como tuitos los rumbos eran míoscrecí libre y cantor…como los pájarosViví libre y cantor.Pero está dichoque el bien, ni el mal, pueden durar cien años:Mi libertá, Patrón, cayó en peligroy pa´ salvarla ensangrenté los pastos.Me creció un nombre: Patria!Un nombre lindocomo el Suyo, Patrón;Projundo, y claro.Y lo grité! Y temblaron con mi grito,el cerro, el río, el puma y el quebracho!Pa´llegar´alcanzarla, mi cuchillose trepó a una tacuara;y jué tan alto,que le cruzó en el pecho al cielo heridola franja federal de los ocasos!Y la patria jué mía.Y su cariñom´envolvía en un sueño… azul y blanco,cuando "por ella" apechugaba el frío,despanzurrao y solo entre los pastos.Después…Vaya´saber!…Ya jué distinto.Patrón… Usté y la Patria me olvidarony a´ura se me hacen cortos los caminosy el caminar sin fé… se me hace largo.A´ura soy "gaucho alzao";un perseguido!Yo, que acuné la Libertá en mis brazos,por defenderla hasta la muerte, vivotopando con la ley…y el alambrado!El monte es mi guarida.Perseguidos,yo y los yaguareteses nos codiamosnoche a noche en los pasos escondidosbebiendo agazapaos en los remansos…Pero aún soy de los Suyos;y es sabidoque, no faltando el chala ni el amargo,se puede morir di hambre el pulgueríoque no le doy ración,ni me lo rasco!Usté me dio este rumbo, y voy solitomezquinándole el cuero a los caranchos;no lo viá dejar mal:jamás se ha vistodispararle a los perros al lión bayo!Porque… ta´ claro nó?Si recebimosla vida de Usté mesmo, de Sus Manos,el deber es cuidarla;cualquier bicho,si no es muy ruin, busca morir matando!…Perdone si lo amolo con la prosa;la soledá ocasiones dentra´a´urgarnosy es cuestión de volverse medio locosin más ni una compaña qu´el caballo…Ricién nomás, siguiendo esa picadame topé con el cielo a boca´e jarroy halle la Cruz…pa´ mí que se inclinabacomo una bendición sobre estos llanos!Y… algo se me ablandó;talvés l´achuraque llaman corazón…pero hace tantoque el tiempo me borró las oraciones,que le dentré a rezar… como prosiando.Y aura…me voy, Patrón.Mientras estribo,yo… que todo lo he dao, viá pedirle algo:Sálveme la guitarra!La preciso…pa´ estar seguro de morir cantando!

Relato por milongaLetra y Música: Osiris Rodríguez Castillo